Es probable que no hayas pensado en esta posibilidad, pero la niñera es una ayuda fundamental para la mamá primeriza, sobre todo cuando no tenga quien le acompañe durante los primeros meses.
Son habituales los temores y miedos que sufren las mujeres cuando dan a luz por primera vez. Dudas como no saber si serán capaces con todo lo que conlleva los cuidados de un bebé, saber calmarlo… al tiempo que se van recuperando poco a poco.
Por estos, y muchos motivos más que te enumeramos a continuación, es bueno contar con el apoyo de una niñera en casa:
- Alguien a tu lado que te comprenda y te ayude. Durante los primeros meses, contar con una persona que tenga paciencia, que te entienda y haga lo posible para conseguir tu tranquilidad, es la mejor opción.
- Apoyo durante la lactancia. A las mamás primerizas les puede resultar complicado el momento de la lactancia, sobre todo si el niño no agarra bien, ya que aparecen los nervios en la madre. Una niñera puede ayudar con algunas posturas o consejos para que todo vaya bien.
- Ayuda para momentos de cansancio. Durante los primeros meses, la mamá suele estar cansada, ya que no sólo el recién nacido requiere unos cuidados específicos, sino que ella también necesita recuperarse del parto y dormir. La niñera puede encargarse del bebé mientras la madre descansa.
- Organización de la casa. En estos momentos, las cuestiones de la casa podrán pasar a un segundo plano, pues se dispone de la ayuda de una niñera que podrá organizarlo todo, así como la compra y la comida si la madre lo necesita.
- Gases en el bebé. Es habitual que los recién nacidos sufran pequeños cólicos de gases. La ayuda de la niñera para calmarlo y ofrecer algún masaje que lo alivie, vendrá muy bien. Pero sobre todo, para poder tranquilizar a la madre y que no se sienta sola.
- Se encargará de ti. A veces, las mamás precisan cuidados específicos tras el parto. La niñera tendrá conocimientos para poder hacer curas.
¿Cuáles deben ser las cualidades necesarias de la niñera?
- Paciente y con empatía. Una niñera que se encargue de un recién nacido y de la mamá, debe tener paciencia suficiente, así como empatía para comprender los diferentes estados por los que pasa la madre.
- Con conocimientos básicos, tanto de primeros auxilios como de recién nacidos. Algo fundamental a la hora de pasar tiempo con recién nacidos y mamás primerizas. Saber reaccionar ante un accidente, es crucial.
- Flexible y con capacidad de adaptación. Los primeros meses son, sin duda, un período de adaptación para todos los miembros de la familia, por lo que una buena niñera será capaz de adaptarse a las necesidades que vayan surgiendo.
- Comunicativa. Debe ser una persona de trato fácil, con la que sea sencillo comunicarse para estar tranquilos en casa. Debe aportar confianza a la mamá. Lo ideal es que la niñera pueda comenzar a trabajar en el domicilio un mes antes del parto, ya que así, podrá ir entablando una relación de confianza con la madre. Podrá acompañarla al médico e ir organizando la casa para que todo sea más fácil cuando llegue el bebé.
Además, si se continúa con ella durante los meses de baja maternal, la vuelta al trabajo será siempre mucho más llevadera al haber entablado una relación estrecha.
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